La necesidad que observamos en la comunidad alrededor de la Iglesia y de la hermandad, cumpliendo con el mandato del Señor en Isaías 58, nació en nosotros el deseo de servir a través de un proyecto de atención al necesitado. Cierto día escuchando con otros hermanos y otras Iglesias lo que estaban haciendo con el proyecto de Isaías 58, nos motivamos e iniciamos las reuniones para llevar a cabo el Proyecto de Dios.
Proveer alimento al más necesitado ha sido una idea presente en los pensamientos y la motivación de varios hermanos de la Iglesia de Palo Negro. Diversas estrategias e iniciativas se habían desarrollado con anterioridad, tanto de forma aislada y conjunta. Sin embargo hasta la fecha no se había podido desarrollar un plan permanente para la ejecución de una obra tan hermosa y con el conjunto de los laicos.
Por esta razón el planteamiento de la hermana Rosario Reinoso, pionera del Proyecto de Dios en la Iglesia Central de Maracay de desarrollar esta iniciativa de servicio en la congregación de Palo Negro representa una respuesta de Dios al anhelo de diversos hermanos y a la necesidad de otro tanto que enfrenta con muchas dificultades la crisis económica que afecta a nuestro país. Considerando además que con ello podríamos atender la necesidad nutricional que aqueja a un alto porcentaje de la población de Palo Negro y de aquellos que están en el entorno y a nuestra congregación. En este sentido la propuesta planta atender inicialmente al sector más vulnerable a la desnutrición, discapacitados, niños, adultos mayores, mujeres embarazadas, entre otros. A quienes se les ofrecerá además de alimento físico, una nutritiva porción del alimento espiritual y la orientación en oficio y actividades que les ayuden a enfrentar y mejorar.
Atender a las personas con más vulnerabilidad: discapacitados, niños, adultos mayores, mujeres embarazadas, etc. Dando no solamente el alimento físico sino también el espiritual; capacitándolos en algunos oficios para integrarlos a una actividad productiva con la plena confianza que Dios será el guía de cada uno de ellos.
Confiando en la dirección de Dios, colocando todo en sus manos contemplamos la posibilidad de tener un lugar donde podamos atender a un grupo de personas a través de un comedor o un albergue diurno.
Directora: Rosario Reinoso.
Tesorera y Directora de comunicaciones:
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